El consumo energético de los edificios representa en la actualidad más del 40 % del consumo de energía. El impacto medioambiental y la importancia financiera de este sector para el consumidor son muy elevados. Este impacto no deja de crecer desde principios del año 2000, ya que el precio de la energía aumenta de forma exponencial.
Por ello, hoy en día es fundamental, incluso obligatorio en algunos casos, buscar soluciones adaptadas para optimizar el edificio y disminuir su consumo energético.
En ese contexto, la auditoría energética es el estudio inicial que permite analizar con exactitud la vida energética del edificio para:
- identificar las pérdidas de energía más importantes,
- encontrar soluciones rentables,
- estimar los futuros ahorros energéticos y financieros después de las obras.